Gramática Griega on Facebook

jueves, 25 de febrero de 2010

ΠΡΟΠΑΓΑΝΔΑ, προπαγάνδα (propagánda)

PROPAGANDA: 1. f. Acción o efecto de dar a conocer algo con el fin de atraer adeptos o compradores. 2. f. Textos, trabajos y medios empleados para este fin. 3. f. Congregación de cardenales nominada De propaganda fide, para difundir la religión católica. 4.f. Asociación cuyo fin es propagar doctrinas, opiniones, etc.
Hoy “Gramática Griega” comienza un nuevo periplo también como página en la red social “Facebook”. El objetivo, por supuesto, sigue la primera acepción de la palabra: atraer adeptos (lo de compradores ya no tanto). La segunda entrada del diccionario completa este objetivo, ya que es por medio de mis textos como pretendo “engancharos” a este blog. Los que ya me conocen, se darán cuenta enseguida de que la tercera acepción poco tiene que ver conmigo ni con este blog, más bien lo contrario. Aprovecho para recordar que aquí -al hilo de la cuarta y última entrada de la definición-  planteo opiniones personales y que como tales, no gustarán a todo el mundo. Intentaré -he intentado- hacerlo desde el respeto, pero hay veces que no puedo evitar que me hierva la sangre. 
A aquellos que empiezan ahora a seguirme, explicarles que este blog se inició en octubre de 2007, un mes después de mudarme a Atenas. En la primera entrada “ΠΡΟΛΟΓΟΣ, πρόλογος (prólogo), explico cómo surgió la idea. Semana tras semana la lista de palabras fue creciendo y en febrero de 2009 decidí publicar un librito de recopilación de todos los textos aparecidos hasta entonces. Lo puse en venta en la editorial de autoedición Bubok (www.bubok.com) y el primer día vendí mi primer libro. Os podéis imaginar la alegría que me dio. La pena es que no duró mucho porque, a día de hoy, sigue siendo el único libro que he vendido. Este dato, lejos de descorazonarme, me hace mucha gracia, porque me recuerda a aquel chiste en el que un entusiasmado fan se acerca a un escritor con el que se topa en una cafetería y, tímidamente le dice: “perdone que le moleste, pero quería saludarle, porque me encantó su libro”, a lo que el escritor, sorprendido, responde: “¿entonces fuiste tú el que lo compró?”. Pues en mi caso lo mismo. 
En fin, que esto es lo que hay. Pido disculpas a los lectores que me han seguido desde el inicio, ya que nada nuevo les cuento en esta entrada (salvo el chiste), y espero estar a la altura de los nuevos lectores. 
En todo caso, recordaros a todos, antiguos y nuevos, que este blog no tiene más pretensión que, a vosotros, entreteneros, y a mí, hacerme la ilusión de que escribo.
Bienvenidos.