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viernes, 12 de junio de 2009

AΤΡΟΦΙΑ, ατροφία (atrofía)

ATROFIA: Falta de desarrollo de cualquier parte del cuerpo.

Cuidado. Votar a la derecha en España puede ser un síntoma de atrofia cerebral.

Leo el artículo que publica hoy Gabriela Cañas en El País, “La corrupción sale gratis” y la de la falta de desarrollo de la materia gris, me parece la única explicación posible al comportamiento de todos esos españoles que, en los municipios y comunidades dónde más casos de corrupción por parte del PP se han dado, los votan mayoritariamente, y no sólo eso, sino que los votan ahora más que antes. Por lo que dice el artículo, eso no pasa con los votantes de los partidos de izquierda (ergo: todavía hay esperanza de que no sea una atrofia “pandémica”).

Como dice Cañas en su artículo, el caso de Carlos Fabra presidente de la Diputación de Castellón, es paradigmático. Este dirigente del PP ha dado a su partido una victoria electoral tras otra pese a ser perseguido por la Justicia y estar imputado por la Fiscalía Anticorrupción por fraude fiscal y delitos contra la Administración Pública. Su partido ha superado los ya espléndidos resultados de 2004. Tras la aplastante victoria de las elecciones municipales en 2007, Carlos Fabra proclamó que el PP había sido absuelto con sobresaliente cum laude por los ciudadanos. Ahora, tras las europeas de 2009, ha declarado: “La gente es muy lista y le preocupa más el paro que saber si Carlos Fabra o Paco Camps somos culpables o inocentes”.

En una cosa estoy de acuerdo con Fabra: hay mucho listo entre sus votantes. Y más que el paro yo creo que lo que les preocupa es enterarse de cómo se pueden llenar los bolsillos en tiempos de crisis de la manera que lo hacen ellos. Eso, o que los trajes les salgan gratis, tanto da.

Profesores de ciencia política, de conflicto social, analistas de corrupción política, intentan encontrarle explicación a este comportamiento. Que si inmadurez democrática, que si poca cultura cívica, que si visión negativa de los políticos, que si más vale malo conocido que bueno por conocer…a saber.

En todo caso, y si es usted de los que enterado de estos trapicheos, les jalea en las urnas, hágaselo mirar.

jueves, 4 de junio de 2009

ΦΥΣΙΟΛΟΓΙΑ, φυσιολογία (fisiología)

FISIOLOGIA: Ciencia que tiene por objeto el estudio de las funciones de los seres orgánicos.

Se llaman Z y Vielpunkt. Son dos pingüinos que viven en el zoo alemán de Bremerhaven, a orillas del mar del norte y que se han convertido en los felices padres de un polluelo de su especie.

Esto no sería noticia si no fuera por un pequeño detalle: ambos progenitores son machos. Las aves adoptaron un huevo de un pingüino de Humboldt que había sido rechazado por sus padres y se preocuparon de empollarlo con gran cuidado hasta el nacimiento del polluelo, que ya ha cumplido cuatro semanas.

Entre los dos se afanan por alimentar a su bebé con la papilla de pescado que regurgitan, lo limpian y le dan calor con sus cuerpos hasta que alcance la edad adulta.

Cuando yo trabajaba en el delfinario del zoo de Madrid, ya me dí cuenta de que calificar la homosexualidad como un “comportamiento anti-natura”, como les gusta decir a muchos, es totalmente incorrecto. Pude ver en muchas ocasiones como dos de los delfines, machos ambos, se lo pasaban estupendamente, mientras que la única hembra del grupo iba por libre. O sea, que incluso teniendo acceso al sexo contrari0, preferían el suyo propio.

El portavoz del zoológico alemán ha subrayado que la homosexualidad es habitual entre los pingüinos. Y no sólo eso, sino que suelen ser fieles a su pareja toda la vida.

La naturaleza es sabia. Enamorarse, reproducirse, cuidar de una cría desamparada, son actos puramente fisiológicos. Lo que es anti-natura es el celibato.

Y para aquellos que se creen en la posesión de la verdad y tanta facilidad tienen para ver la paja en el ojo ajeno, y no la viga en el suyo, quiero añadir una cita de su libro de cabecera. La he encontrado en “Unas palabras que la iglesia no quiere recordar”, título de un artículo que se publicó ayer en El País y que, de haberla conocido antes, hubiera añadido en mi anterior entrada “Pederastia”:

“En aquel tiempo los discípulos se acercaron a Jesús diciendo:
-¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo:
-De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como los niños, jamás entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el más importante en el reino de los cielos. Y cualquiera que en mi nombre reciba a un niño como éste, a mí me recibe.»
Y a cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le atase al cuello una gran piedra de molino y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! Es inevitable que haya tropiezos, pero ¡ay del hombre que los ocasione!”
(Mateo 18,5.)